MI HIJO NO QUIERE COMER VERDURAS
- CUIDA-T FITNESS Y NUTRICIÓN
- 20 may 2019
- 3 Min. de lectura

Las verduras junto con el pescado son los dos caballitos de batalla de los padres. Nada es más habitual que escuchar a un niño diciendo "eso verde no me gusta"... ¿te ha pasado alguna vez? El sabor fuerte y concentrado de las verduras, sumado a la amargura de algunas de ellas y su color, son las razones por las que la mayoría de los niños son reticentes a probarlas en un primer momento y a comerlas de manera habitual.
Sin embargo, a pesar de las batallas que pueden desencadenarse a la hora de la comida, los padres seguimos insistiendo para que los niños ingieran toda clase de verduras. ¿Por qué? Pues simplemente porque las verduras son una parte esencial de una alimentación equilibrada y saludable y, como ya hemos visto en otra oportunidad, ¡comer bien es esencial para ser feliz!
CONSEJOS PARA QUE LOS NIÑOS COMAN VERDURA

1- Dar ejemplo: como toda la vida, los niños aprenden de lo que ven, Si ven que tú no comes 5 raciones de verduras y frutas al día, ellos tampoco lo harán. En cambio, si ven que las verduras forman parte de la dieta diaria de la familia y te ven comerlas con gusto, seguramente se interesen por ellas y quieran probarlas. El ejemplo de los padres es el primer paso para lograr que los niños coman verduras. Nunca lograrás que tu hijo ingiera verduras si preparas un menú diferenciado para él con verduras y otro sin ellas para los padres.
Intenta que la comida sea en familia. Comer en familia es una buena manera para que el niño aprenda a comer bien. Comer separados de los padres produce que los peques se pierdan el ejemplo de alimentación equilibrada de sus papás.
2- No obligar a comer: Los mismos niños decidirán la cantidad de alimentos adecuada para su cuerpo. Es nuestro deber como padres preocuparnos por la calidad, no por la cantidad. E incluso en este punto, vale la pena destacar que obligar a comer no es enseñar a comer. Obligando a un niño a comer hortalizas y vegetales, solamente lograremos que genere rechazo hacia ellas. La mejor táctica para que los peques coman verduras a largo plazo es no obligarlos a comerlas. Es preferible que prueben las verduras por propia decisión.
3- Cocinar con los niños: Cocinar con los niños no sólo es divertido, ¡es también una buena manera para que los niños se interesen por la comida! Si invitas a tus hijos a cocinar contigo, seguramente tengan aún más ganas de probar la comida. Preséntales un par de recetas con verduras y deja que sean ellos quienes decidan qué cocinar.
4- Incorporar las verduras en cada comida del día: Intenta incluir las verduras en todas las comidas de cada miembro de la familia. Juega con las texturas, los colores y los sabores e inclúyelas en toda clase de recetas.
5- Presenta las verduras de manera original: Hervidas, cocidas, salteadas... ¡No te quedes con las opciones clásicas! La cocina es creativa, deja volar tu imaginación y juega con las verduras. ¡Puedes crear un sinfín de dibujos utilizando las verduras y jugando con sus formas y colores! Seguramente a los peques les parecerá muy divertido comer una cara sonriente hecha de verduras, o una casa, o un coche ¡o una isla de verduras! Los niños se guían por la vista a la hora de decidir si prueban o no un alimento.
6- Mezclar las verduras en platos que les gusta a los niños: Aprovecha los platos que gustan a tus hijos para incluir las verduras.Puedes incluir verduras en sopas, cocidos, croquetas, ensaladas, pastas rellenas, empanados y ¡todo lo que te propongas! Las verduras ¡saben bien acompañadas de cualquier cosa!
Si tu hijo no quiere comer verduras, prueba con nuestros consejos... ¡Verás cómo le encuentras la vuelta a la situación!
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